miércoles, 18 de julio de 2012

El libro de los sabios - Eliphas Levi


Sin la fe, la ciencia no lleva sino a la duda absoluta y al disgusto por todas las cosas.

Sin la fe, la vida no es sino un sueño que terminará, sin despertar, en la nada.

Sin la fe, los afectos son vanos, el honor no es más que engaño, la virtud mentira y la moral decepción.

Sin la fe, la ciencia no es más que un inmenso tedio, pues le falta esperanza.

Sin la fe, la libertad no es más que el despotismo de las riquezas, la igualdad es imposible y la fraternidad no es más. 

Lo bueno de la vida (2000)

Autor:
Jim Kokoris

Título original: 
"The rich part of life" 

Sinopsis de Editorial Puzzle:
     "¿Qué le ocurre a una familia a la que le tocan 190 millones de dólares en la lotería? ¿Y si además el billete premiado lo había comprado la madre de la familia, desaparecida en un trágico accidente de tráfico nada más comprar el número?
     Teddy Pappas, el hijo mayor de la afortunada familia tiene sólo once años. Pero ya se da cuenta de que es muy extraño que su despistado padre, un excéntrico profesor universitario, siga refugiado en sus libros en lugar de empezar a gastarse todos esos millones de dólares. Si añadimos a eso, que su hermano quiere quemar la escuela, que su vecina intenta conquistar a su padre y que han aparecido en casa el tío Frank, un fracasado director de cine de terror y la anciana tía Bess, entendemos en seguida que la vida de Teddy va a convertirse en un divertido caos.
     Una novela llena de humor y de sentimientos que nos muestra dónde radica la verdadera riqueza humana."

Opinión personal:
     ¡Ah! Después de haber pasado un tiempo -que a mi me pareció considerable en su tiempo, aunque ahora en retrospectiva me resulta algo distinto- concentrada en el concurso de oratoria que me comió la cabeza en junio y julio, empecé a darme gustos literarios -y claro, cualquiera se traumatiza con la historia nacional- y quise hasta leer algo que me relajara. No tenía premeditado leer este libro pero cuando entré a la biblioteca y vi la portada y luego leí la contratapa supe que era algo bastante parecido a lo que buscaba: algo que me hiciera reír, que me relajara... que me resultara ameno. Funcionó, la verdad. Hasta me hizo sonreír... Aunque lo de la señorita Polk, "masticando chicle con su aire lesbiano" me preocupó un poco. ¿A qué punto llega el estereotipo lésbico? Pero en fin, ese es tema para otro blog.
     Me gustan las historias en las que el narrador, ya adulto, narra (duh) historias de su infancia. Me recuerdan a la mía -y eso que sólo me faltan unos días para cumplir dieciocho años, que no soy tan vieja- y eso me gusta. El argumento me llamó la atención: no en muchas novelas los personajes ganan diecinueve millones de dólares en la lotería y parecen no gastarlos. Al principio, como es natural, me puse de parte de Teddy: quería ver cómo gastaban en dinero, quería que se cumpliera alguno de los deseos que él escribió en una lista. Hice mal, me emocioné casi como todos los que rodeaban a la familia Pappas, que desde que reclamaron el premio -tardaron casi un mes y yo sufrí junto a Teddy la espera, jaja- no dejaron de mendigarles. Eso está mal. Con el tiempo el motivo de las reservas de Theo -el padre de Teddy y Tommy- se esclarece, pero no voy a decir más porque no quiero arruinar el factor sorpresa. 
     Los personajes me resultaron muy bien definidos y es fácil encariñarse con Teddy, el loquito de Tommy, el tío Frank, Maurice, Sylvanius -¿lo escribí bien?-... Con Theo Pappas fue difícil en un principio; no podía dejar de pensar que si mi madre leyera sobre él dictaminaría algo que ése es un boludo. Pero, como dije, luego el motivo de su silencio se esclarece y todo tiene sentido. Aunque es cierto que es bastante torpe y silencioso, pero uno logra encariñarse con él. En especial cuando aprende a decir no a la horriblemente encantadora señora Wilcott.   
     La novela además de risas y nostalgia deja una pequeña enseñanza, una cuasi moraleja: el dinero no sólo no puede comprar la felicidad; a veces puede ocasionar problemas e incluso traernos la infelicidad. Si no lo creen... sólo necesitan leer esta novela.

domingo, 8 de julio de 2012

Brida (1990)

Autor: 
Paulo Coelho

Sinopsis de Editorial Booket:
   "Brida es una novela basada en una historia real de cautivadora belleza, la de la joven irlandesa Brida O` Fern.
   A la edad de veintiún años, Brida conoce a un mago al que le pide que la ayude a convertirse en bruja. Para ello, la muchacha deberá superar una serie de obstáculos que harán que cambie su concepción de la vida y descubrirá, junto al lector, que el amor es el único medio de alcanzar el mundo espiritual y que nos transfigura, porque cuando amamos queremos ser mejores de lo que somos."

Opinión personal:
   ¡Dioses míos! Bueno, aquí es cuando empezamos a sacarnos los ojos. Hacía tiempo que tenía ganas de leer a Coelho; pedí una recomendación y lo conseguí. Me advirtieron, sí, que ese libro en particular empujó a muchos a descubrir a la wicca y al paganimos en general. Yo me respondí que entonces no me causaría grandes efectos, después de todo hace rato que estoy rondando esos pagos, aunque todavía sin iniciarme con todas las letras en ninguna religión. Al contrario me dije, si se algo del tema que Coelho va a tratar en Brida me encuentro en cierta ventaja, podría analizar al texto desde otra perspectiva distinta al que descubre este tipo de brujerías sin varitas mágicas por primera vez. Y...
No me equivoqué, pero en ocasiones... ¡Qué ganas de arrancarle los ojos a Coelho! No creo que pueda hacer esta crítica con objetividad así que no voy a reprimir mi subjetividad en función de mi condición de neo-pagana definido. 
   Todos los neo-paganos se atienen a reglas mínimas y variables según la persona, hasta el más ecléctico de todos tiene un límite en donde "esto que es blanco es blanco y sólamente puede ser blanco, ¡no hay manera de que lo veas negro!". De modo que hasta yo encontré cosas en el texto con las que choqué, y que quizás a otra persona neo-pagana bien no le habría molestado. Pero yo soy yo, así que voy a exponer mis críticas:
· Coelho plantea una teoría de la división de almas que encuentra una explicación científica en la división celular. Coelho plantea que para justificar el aumento de población mundial, las almas (o células que conforman el alma, si se quiere) de personas de antaño tuvieron que dividirse para crear otras. A su vez, estas almas que en el pasado formaron parte de una misma alma se llaman a sí mismas como Otra Parte, que vendrían a ser algo así como un alma gemela en la cosmovisión popular. Acá fue donde choqué por primera vez; yo no creo que las almas se dividan, sino que simplemente se crean más (y de ahí que algunas sean más viejas o jóvenes que otras) o bien se redirigen de una realidad a otra. Y esto no lo inventé yo, si no que lo transmitió Allan Kardec.
· Existencia de la Otra Parte. Queda más que claro que no creo en tal cosa. 
· Wicca como personaje. Fue mi personaje favorito, pero... ¿Era necesario ponerle semejante nombre? ¿No es demasiado? Así mismo me causó un poco de gracia, pues ha de ser una wiccana muy ecléctica como para invocar a María y Jesús. Aunque, ¿alguna vez dijo ser wiccana? Y la respuesta es no.
· No se habla de la dualidad de Dios y Diosa. Se generaliza sólo utilizando "Dios", aunque se sobreentiende que Dios fue mujer antes de convertirse en hombre.

Quitando estos detalles creo que la obra en sí también dijo muchas verdades, y aquí van mis citas favoritas:
· "La mejor manera de destruir el puente entre lo visible y lo invisible es intentando explicar las emociones."
· "Escoger un camino significa olvidar otros."
· "La palabra es idea hecha vibración."
· "La plegaria, cuando se hace con palabras del alma, es mucho más poderosa que todos los rituales."
· "Dios colocó en los bosques su farmacia."

   Y... creo que ya está, ya dije todo lo que necesitaba decir. En resúmen no es una mala obra y probablemente es buena para cambiar el pensar de más de uno. Pero hay que tomarla con pinzas, al fin y al cabo no deja de ser ficción. 

sábado, 7 de julio de 2012

Es difícil sentirse mal frente a un cielo tan bonito. Pero no es imposible, y en esa posibilidad radica nuestra tontera. 

jueves, 5 de julio de 2012

La aventura de un fotógrafo en La Plata (1985)

Autor: 
Adolfo Bioy Casares.

Sinopsis de Emecé Editores (edición de 2001):
     "La aventura de un fotógrafo en La Plata es una novela corta en la que los hechos narrativos reproducen un viaje, una aventura y el amor. Pero, el relato va mucho más allá: busca lectores que elijan en la literatura como un sueño. capaces de conjugar la ilusión y la realidad como una misma cosa. En ese sentido la novela trabaja sobre la capacidad que tiene la ficción, de integrar los mundos posibles.
     En un marco realista, en el que personajes y lenguaje se construyen desde lo coloquial y se mueven en escenarios reconocibles y ciertamente familiares, Adolfo Bioy Casares magistralmente introduce en su materia textual, lo extraño y lo onírico, de tal manera que el orden natural se altera; el tiempo cronológico da su bienvenida al tiempo subjetivo, y el mundo real se fusiona con el mundo irreal, conviviendo sin contradicciones en ese espacio y tiempo incierto que se establece entre la ambigüedad del relato y la mirada del lector."

Opinión personal:
     La verdad... volví a decepcionarme, aunque sólo en las últimas páginas -en concreto, sólo en el capítulo LXIII- fue cuando ocurrió. Comencemos por el título: teniendo en cuenta mi reciente afición por la fotografía y por nombrar a una ciudad de alguna forma familiar para mí, fue inevitable que me llamara la atención. Lo segundo fue el autor, a quien siempre quise leer y de quien sólo sabía, básicamente, que había tenido una gran amistad con don Borges y que, probablemente, sus escritos me gustarían mucho más que los del susodicho. No me equivoqué; prefiero a Bioy antes que a Borges, y no solo porque Borges fue un machista empecinado -aunque con motivos fundados que no voy a mencionar, porque no se me antoja hablar de Borges-. 
     La historia fue interesante: Almanza, su floreciente relación con la familia Lombardo... ¡Cómo odié a ese viejo, don Juan! Griselda tampoco me inspiró simpatía más allá de su nombre -Griselda me parece un nombre muy bonito-, de los hijos de Griselda no tengo nada que decir -salvo que odio que el autor llamara al bebé como "bebe"- y en cuanto a Julia... supongo que es la cuasi heroína, pero no me inspiró nada. Sí me gustó la licenciada de aparición aun menos que secundaria, que jamás permitió que Almanza la fotografiara...  y, obviamente, me gustó el ojo de Almanza para la fotografía, aunque yo no me creo del todo capaz de hacer un álbum de fotografías de una ciudad entera, con sus edificios emblemáticos y todo eso... yo fotografío cosas que me inspiran algo, y la fachada de algún edificio elitista no me inspira nada, a menos que esté derruida. Volviendo al tema, también me gustaría destacar la aparición de Lemonier y Laura... de alguna manera me hicieron pensar en Sartre y Simone de Beauvoir; ¡cómo amo a esa mujer! -a Simone, no a Laura-. Pero bueno, esa es también otra historia.
     Para finalizar diré que creo que es un buen libro, aunque con un final muy poco lucido. ¡Yo quería que Almanza esclareciera de una vez por todas lo referente a las artimañas de don Juan! ¡O por lo menos Julia se marchara al diablo con él! Pero ni siquiera eso, y ni hablar del paradero del invisible Ventura... pero bueh.  La novela es de lectura llevadera y no se explaya en demasiadas páginas; es una rareza encontrar un capítulo de más de dos hojas. En lo personal, no pude conectarme mucho con la parte onírica del relato; si eso tenía que tocarme alguna especie de fibra emocional lo cierto es que no lo hizo. Pero eso no quita que sea una buena lectura, y que la recomiende. 



jueves, 31 de mayo de 2012

La santa guerrera

     "No había hombre que pudiera con ella, ni en el arado ni en la espada.
     En el silencio del huerto, al mediodía, escuchaba voces. Le hablaban los ángeles y los santos, san Miguel, santa Margarita, santa Catalina, y también la voz más alta del Cielo:
     -No hay nadie más en el mundo que pueda liberar al reino de Francia. Sólo tú.
     Y ella lo repetía, en todas partes, siempre citando a la fuente:
     -Me lo dijo Dios.
     Y así, esta campesina analfabeta, nacida para cosechar hijos, encabezó un gran ejército, que a su paso crecía.
     La doncella guerrera, virgen por mandato divino o por pánico masculino, avanzaba de batalla en batalla.
     Lanza en mano, cargando a caballo contra los soldados ingleses, fue invencible. Hasta que fue vencida.
     Los ingleses la hicieron prisionera y decidieron que los franceses se hicieran cargo de esa loca.
     Por Francia y su rey se había batido, en nombre de Dios, y los funcionarios del rey de Francia y los funcionarios de Dios la mandaron a la hoguera.
     Ella, rapada, encadenada, no tuvo abogado. Los jueces, el fiscal, los experto de la Inquisición, los obispos, los priores, los canónigos, los notarios y los testigos coincidieron con la docta Universidad de la Sorbona, que dictaminó que la acusada era cismática, apóstata, mentirosa, adivinadora, sospechosa de hería, errante en la fe y blasfemadora de Dios y de los santos.
     Tenía diecinueve años cuando fue atada a una estaca en la plaza del mercado de Rouan, y el verdugo encendió la leña.
     Después, su patria y su Iglesia, que la habían asado, cambiaron de opinión. Ahora, Juana de Arco es heroína y santa, símbolo de Francia y emblema de la Cristiandad." - Eduardo Galeano, "Espejos".

     El caso de Jeanne fue como el de tantos otros menos populares que ella y de un puñado que quizás lo fue incluso más: alguien que es útil hasta que ya no lo es. Y como pasa con los objetos, los que no son útiles no sólo son su contrario sino que además son molestos y ya vimos cómo la humanidad -aunque justamente so le falta- se deshace de sus molestias. Ayer fue 30 de mayo, el aniversario de su quema muerte. Yo le tengo un aprecio que no vale la pena explicar porque no encontraría motivos lógicos que satisficieran a todos; de hecho no hay motivos lógicos en mi cabeza respecto a eso. Siento afecto por ella, agradecimiento por cuestiones que no valen la pena comentar y nada más. Su final me parece indignante y de nada valen para mí los mea culpa que pueda emitir la Iglesia Católica. Y no lo digo sólo por esta pobre mujer confundida y traicionada. Y no tiene caso que diga más al respecto. 

miércoles, 23 de mayo de 2012

Safo.


"Poco se sabe de Safo.
Dicen que nació hace dos mil seiscientos años, en la isla de Lesbos, que por ella dio nombre a las lesbianas.
Dicen que estaba casada, que tenía un hijo y que se arrojó desde un
acantilado porque un marinero no le hizo caso, y también dicen que era petiza y fea.
Quién sabe. A los machos no nos cae muy bien eso de que una mujer
prefiera a otra mujer, en vez de sucumbir a nuestros irresistibles encantos.
En el año 1703, la Iglesia Católica, bastión del poder masculino, mandó quemar todos los libros de Safo.
Algunos poemas, pocos, se salvaron."
 Eduardo Galeano - Espejos


domingo, 20 de mayo de 2012

Nosotras que nos queremos tanto (1991)

Autor:
Marcela Serrano.

Sinopsis de Editorial Alfaguara (edición de 1996):
Cuatro mujeres chilenas, a las puertas de la madurez y a orillas de un lago, dan curso sin inhibición al relato apasionado de sus historias personales. Son vidas marcadas a fuego por la experiencia socialista de Allende y el golpe militar de 1973, pero también por la huella más íntima del amor y del dolor, el desengaño y la compasión. La narradora entrelaza los hilos de estas biografías con las de otras mujeres -amigas, hermanas-, planteando página a página los dilemas de la libertad y la sumisión, la infidelidad y el matrimonio, el trabajo y el sexo. Cuando a pocos años del fin de siglo -apagados el fragor de las utopías y la explosión del feminismo- se propone que tal vez las mujeres y los hombres provengan de "planetas" diferentes, Nosotras que nos queremos tanto ilumina la relación hombre/mujer desde una óptica femenina inédita. Sea o no esta novela el retrato en clave de un sector de la sociedad chilena y sus vicisitudes de los últimos treinta años, su lectura nos enfrenta sin concesiones a los claroscuros de la condición existencial de la mujer.

Opinión personal:
Voy a ser sincera: me decepcionó. Antes de leer este libro no tenía ni la más pálida de las ideas sobre quién era Marcela Serrano. Solamente una palabra en relación a ella -feminista- rondaba mi cabeza y me aferré a ella como a una promesa. En cierta forma no fui yo la de la iniciativa de leerla, tenía que escoger un título en una lista para luego dar un examen de él en mi colegio y ahí terminó la cuestión. Pero terminé decepcionándome y voy a decir el porqué.
No voy a poner en duda que Marcela sea o no una feminista, es sólo que no mi tipo de feminista preferida o al menos no lo fue su literatura. La obra está bien, es llevadera, la lectura es afable y creo que descubrí alguna que otra palabra nueva gracias a ella -aunque sigo sin tener ni puta idea de qué tipo de objeto es una cantora-, pero lo que me disgustaron fueron los personajes. Las amigas que conforman el núcleo de la historia son cuatro, aunque luego aparecen cantidad de personajes relacionados con ellas: ellas son Ana, María, Sara e Isabel. No logré identificarme con ninguna; cuando estaba a punto sencillamente... no. ¿Cómo lo puedo decir?... Me parecieron "homodependeintes", más allá de que quizás la intención de Marcela haya sido dejar una enseñanza a través de un contrario. Isabel es el retrato de la mujer esclava; cuando era niña se desvivía por cuidar a sus hermanos y hermanas -su madre caía en depresión cuando su padre se marchaba por cuestiones laborales- y ya adulta adoptó a la familia de su esposo como suya y allí se quedó. Eso está muy bien, pero no es justo que a cambio de todo su trabajo tenga que soportar los malos tratos, las burlas, la falta de consideración y la infidelidad de su esposo. Después tenemos a María, una mujer rica de buena familia extremadamente liberal, enamorada del amor en el más literal de los sentidos. Adora tener romances con hombres, lo cual no me parece en absoluto mal. Eliminado el obstáculo económico -su trabajo y la herencia que su padre le dejó en vida son más que suficientes- puede darse el lujo de no depender de nadie; si bien he oído decir a personas que es una loca o una puta yo no lo creo. Pero no puedo identificarme con ella. 
Entonces me quedan Ana y Sara. Sara es una mujer fuerte e independiente, criada entre mujeres solteras, madre soltera y dispuesta a trabajar por las mujeres. Me gustó su fortaleza pero me repelió esa faceta suya de su juventud en donde demostraba un amor tan idólatra y sin reservas por Francisco. Quitando eso, es un buen personaje pero con el que tampoco puedo identificarme. Y finalmente está Ana, que según entendí no dedica su vida ni a su familia -aunque tiene hijos- ni a los hombres -aunque tiene esposo- ni al trabajo -aunque, lógicamente, tiene trabajo- sino a la literatura. No pude saber tanto de ella como de las demás, sin embargo, porque era ella quien narraba la historia y poco y nada se dedicó a hablar de sí, más que para contar el secreto de su hija María Alicia. Es un buen personaje, a fin de cuentas es una mujer equilibrada, pero tampoco pude identificarme con un personaje que de alguna manera me resultó chato. 
Las historias contadas, que sucedieron a estas amigas, a sus familias y a otras amigas suyas son de lo más variadas pero todas teñidas de un color llamado "sexo". No fueron nada con lo que una persona promedio no pueda lidiar, Serrano tiene algo más de delicadeza que Stephen King y, aunque no la tuviera, no pasaría nada. Lo confieso: abrí el libro ávida de encontrar casos de homosexualidad y sólo encontré dos situaciones mas o menos irrelevantes, uno de una mujer que descubre a su esposo con otro hombre y una pequeña experimentación de Sara en un retiro de mujeres. 
Del contexto histórico no tengo mucho para decir a pesar de que traté de informarme un poco para comprender más la historia. Es lógico que Marcela tratara temas tales como el exilio y la política, a fin de cuentas ésta fue su primer novela publicada y en cierta forma un reflejo de su vida. Pero bueno. A pesar de que no me agradó no se puede negar el que fue una obra valiosa para más de una persona y que tampoco debió de ser fácil publicar algo de alguna forma tan desafiante a los cánones establecidos. Simplemente no me gustó. Por último, si alguien sabe qué es una cantora estaría muy agradecida de que lo explicara. Cambio y fuera.

miércoles, 25 de enero de 2012

Los Pilares de la Tierra (1989)

Sinopsis de Editorial Sudamerica S.A.(2008) bajo el sello Plaza & Janés:
Ninguna novela histórica ha cautivado la imaginación de los lectores tanto como Los Pilares de la Tierra. Desde su publicación, en 1995, ha sido y sigue siendo el libro preferido de millones de lectores en todo el mundo y se ha convertido en un fenómeno sin precedentes.
La novela evoca de forma magistral la construcción de la catedral gótica de Kingsbridge, en Inglaterra, en el siglo XII. Esta catedral se convierte en la clave de una historia absorbente y fascinante sobre la lucha por el poder, pero también sobre la dura realidad de la vida de Tom Builder, maestro constructor y su familia.
Los Pilares de la Tierra es una gran historia de amor y odio, de espiritualidad, de ambición y codicia, de lujuria, maldad y venganza en la Edad Media. Su magia es irresistible.

Web oficial del autor:

Opinión personal:
Primero que nada, su primera publicación –en su idioma original- se realizó en 1989 y no en 1995 como la contratapa del libro rezaba; probablemente se habría referido allí a la primera edición en español. Como fuera. Follett ha escrito una historia bastante interesante; lo suficiente incluso como para llevar su libro a la pantalla chica y reproducir una serie no del todo fidedigna a lo por él escrito, que constó de ocho episodios. La historia es apasionante hasta cierto punto –admito que una vez que acabé de leerlo tenía deseos de simplemente volver a empezar, me había encariñado especialmente con el prior Philip. Son llamativas sus descripciones en cuanto a catedrales y otros tipos de edificaciones respecta: con la construcción como oficio por excelencia de gran parte de los héroes –Tom, Jack- el autor debió realizar y buen número de investigaciones. En lo personal sus descripciones me sorprendieron; yo ni siquiera sabía identificar una arcada.
La historia es emocionante y está plagada de suspensos; no en vano Follett se ha dedicado a los thrillers y producto de contar con una longitud tan pronunciada permite al lector involucrarse con ciertos personajes. No obstante, aquello que hace resaltar a la obra es eso: su historia. Para quien no busca una entretenida historia por el placer de ser testigo de ella, sino que además desea leer algo que de alguna forma le revele opiniones o conceptos más profundos del autor, puede constituir una pequeña pérdida de tiempo. Como un añadido de forma personal, creo además que Follett tiende a repetir una y otra vez ciertas secuencias para con sus personajes: he pensado eso desde que acabé de leer Una Fortuna Peligrosa y comencé también Un Mundo Sin Fin –esta última una suerte de continuación de Los Pilares de la Tierra, donde descendientes de algunos de los protagonistas ocupan, propiamente, sus puestos como algunos de los protagonistas.   
De todas formas, es un libro que he recomendado y seguiré haciéndolo aunque, eso sí, no a todo el mundo. Se trata de una obra rica en conceptos –aunque no personales-, con buen dominio del suspenso y personajes creíbles.  

lunes, 23 de enero de 2012

"El mito determina la estructura y el ordenamiento del Universo, mientras que la magia rige la sucesión de acontecimientos de la vida cotidiana."
R. C. Rosaspini Reynolds - Los Celtas; Magia, mitos y tradición. 

Memorias de una Joven Formal (1958)



Autor:
Simone de Beauvoir

Sinopsis de una antigua edición en español:
Un subyugante trozo de autobiografía. La autora de Los Mandarines, la vigorosa pluma de nos ha ofrecido un cuadro tan animado y sin velos de los círculos literarios parisienses, nos habla de su infancia y su juventud. Lo hace con sinceridad habitual y también con una emoción que transforma muchas de estas páginas en intimismo vibrante. La “joven formal” nos explica cómo transcurrieron los veinte primeros años de su vida, cómo se crió en un ambiente apacible y burgués, cómo se gestaron las rebeldías que la enfrentaron con los dogmas, principios, valores y convenciones de su propio grupo social, cómo dio los primeros pasos por el camino de la literatura y la filosofía.
Es un relato poderoso. Devuelve a la vida, con todos su matecis, una época reciente en la que se gestaron muchas de las cosas que actualmente nos apasionan, asombrar y a veces nos alarman. Considerada uno de los grandes exponentes, Simone de Beauvoir nos explica su evolución espiritual, las primeras fases de su transformación en lo que actualmente es. La vemos de niña cuidada y protegida y de estudiante curiosa e inquieta, es decir, en los dúctiles años formativos. Sus primeros amigos, sus primeros amores… Y luego, su amistad con el grupo intelectual de Herbaud, Nizan y Sartre. La futura escritora se lanza, no sin desgarramientos, en pos de su destino.

Sinopsis de Editorial Debols!Llo:
Primera parte de una autobiografía de Simone de Beauvior, Memorias de una joven formal compone con los dos tomos que le siguen -La fuerza de las cosas y La plenitud de la vida- la búsqueda de una conciencia que se examina a si misma imponiéndose un rigor implacable. Memorias de una joven formal va trazando las primeras etapas de un aprendizaje: existir sin concesiones a falsos ideales o autoengaños. Este primer tomo se cierra con un gran encuentro: recién ingresada en la Sobona, Simeone de Beauvoir traba amistad con alguien a quien acaba de conocer: Jean Paul Sastre, que dice: "A partir de ahora la tomo entre mis manos". Historia de una conciencia que se revela en la libertad y en la "necesidad aplastante", la autobiografía de Simone de Beauvoir es ante todo la búsqueda de una existencia, es decir, en el tiempo como actualidad concreta, en la suma de ambigüedades y contradicciones de lo que podría llamarse "la opacidad de la empresa de vivir" , que la literatura transforma en transparencia, pues nadie se comprende a si mismo sino a través de los demás. "Hay que hablar de fracaso, del escándalo, de la muerte, no para desesperar a los lectores, sino al contrario, para intentar salvarlos de la desesperación... Una desgracia que encuentra palabras para decirse ya no es una exclusión radical. El lenguaje nos reintegra a la comunidad humana."

Opinión personal:
Se trata de una obra de lectura agradable y muy llevadera, además de utilitaria: la recomiendo especialmente a quienes no han leído aun ninguna obra de ésta autora, que por cierto no se dedica a un género en concreto y aislado, sino al autobiográfico –incluyéndose aquí memorias y diarios-, novel y al ensayístico, siendo El Segundo Sexo uno de sus trabajos más destacados. También ha publicado una sola obra de teatro, Las Bocas Inútiles.
He dicho que su lectura es agradable; no me retracto. Beauvoir escribió esta biografía en un tono que al menos a mí me ha parecido afable y que por reflejar sus primeros veinte años en ésta vida permite al lector revivir algún que otro recuerdo de su infancia o juventud o, incluso, experimentar cierta identificación con la propia autora. Creo que es especialmente útil para quienes se propongan descubrir al ser humano detrás del filósofo; si bien no se trata de una Puerta de la Verdad que nos permitirá ver a Simone de Beauvoir como a un ser transparente una vez que acabemos de leer la última página del libro, cierto es que nos facilitará cierta interpretación sobre su persona.
Y si todo eso no es de tu interés, simplemente podría serte una buena lectura para pensar un poco al respecto y escarbar en tu interior.